Hay gente que sueña con comprarse un coche nuevo. Otra, llega a junio con aquél propósito de fin de año que nunca llegó a cumplir. Otros, simplemente, se conforman con tachar los días del calendario y esperar el momento de volver a pisar su festival favorito, el Azkena Rock Festival, ese templo del rock ganado a pulso en el que pasarán tres de los mejores días del año.
Puedes leer la crónica de nuestro compañero Jorge Azcona aquí.